De pequeña era bastante tímida y me sonrojaba enseguida, así que solían llamarme Heidi. Siempre pensé que sería así toda la vida y que no podría dejar de sentir vergüenza cada vez que conocía a alguien nuevo, me preguntaban algo que no sabía, o simplemente tenía que intercambiar algunas palabras con algún desconocido (o peor... conocido).
Ahora me río acordándome de algunas situaciones embarazosas, simplemente porque yo no comprendía las relaciones sociales. Siempre me he sentido un poco alien y es que la educación emocional no era algo de moda en mi época (¿Y en la tuya? ¿en tú país es diferente? cuéntamelo porfi)
Ahora tengo claro que no hay que tener miedo a las personas ni a las emociones que tenemos. Simplemente hay que encontrar un equilibrio entre sentir y creer.
Un puesto de trabajo mejor, se lo darán siempre a la persona que demuestre más dotes sociales, de hecho a mí me pasó. Estaba trabajando en una empresa donde el ambiente no era muy afín a mis intereses. Lo que ocurrió fue que me fui distanciando de mis compañeros. Llegó un momento en el que tenían que elegir entre yo y otra compañera. La jefa se acercó a mí y me dijo:
_ Me encanta como trabajas y tu currículum es estupendo. Verás tenemos que elegir entre tú y Silvia, y la verdad es que ella se ha integrado mucho mejor que tú, así que la vamos a seleccionar a ella._
La verdad se lo agradecí porque yo sabía que ese no era mi lugar, pero esa situación me hizo reflexionar:
A menos conocimientos y currículum pero más habilidades sociales ...
Elegirán las habilidades sociales y no las empresariales.
Imagina si es importante que sepas relacionarte de forma sana y sin miedo que un aumento de sueldo, un mejor trabajo o incluso un despido pueden depender de ello. Pero no estoy aquí para hablarte de tu vida profesional, como sabes mi interés está en ti y en tus necesidades personales. De hecho varias personas el año pasado me pidieron que abordara algunos de estos temas.
Como siempre quiero aportarte mi granito de arena con un poco de reflexión y sanación. Así que para la segunda parte te dejo la meditación guiada que espero que te encante y que la compartas con otros a los que creas que les puede ayudar.
Y para la primera parte, la reflexión voy a dejarte algunos datos para que puedas desmitificar las relaciones sociales. Te daré una frase con el problema y justo detrás la solución que te propongo:
1 - Estás enfocado en lo que crees que los demás piensan.
-> Recuerda que no eres adivino, no proyectes reacciones en el otro y permítete sorprenderte
2 - Te has acostumbrado a tus reacciones y por eso te anticipas a tí mism@ reproduciendo siempre el mismo personaje
-> Imagina cómo te encantaría comportarte con los demás, visualízalo en tu mente cada día. Incluso puedes copiar la actitud de alguien a quien admiras. Esto te ayudará a cambiar esa programación que lleva años contigo.
3 - Tu atención se mueve hacia tu aspecto, tu postura, tu ropa, tu pelo ....
-> Seguro que has conocido a personas que no eran especialmente bellas y sin embargo te resultaban muy atractivas. Acuérdate de ello cuando estés enfocado a mirar los detalles, por suerte no estás en un concurso de belleza, lo que más llama la atención es el desparpajo y la alegría.
4 - Piensas que la otra persona es mejor que tú.
-> Y te olvidas de que la persona que tienes delante tienes problemas, sentimientos e inseguridades igual que tú. El ser humano ama que le traten bien, simplemente trata a la gente con sincero cariño, como te gustaría que te tratasen a ti y serás el rey de la fiesta.
Podríamos hablar de muchas más cosas, pero te garantizo que si cambias estas 4 actitudes por las que te propongo, no volverás a sentir vergüenza, miedo o ansiedad por relacionarte con alguien. La clave es que siempre lo hagas desde el corazón y no desde la mente. La mente quiere comos y el corazón quiere experiencias, sin más.
¿Te ha servido? me encantará que compartas en los comentarios otras estrategias que se te ocurren para mejorar ese miedo o fobia a las relaciones sociales. Te veo en los comentarios
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Yeni (sábado, 06 febrero 2021 01:24)
Muchas gracias Cristina por este block. Yo siempre me he sentido rechazada como la apartada. Me cuesta trabajo relacionarme. Ne diy cubeta que ha sido desde pequeña. Antes no podía ni hablar con hombres me ponía muy nerviosa. Siento que a la gente no le caigo bien. Me pasó en la escuela, algunas veces sentía que me tenían envidia. Me pasó en lo laboral en un lugar primero, sin embargo me conocieron y la mayoría cambio conmigo, cuando fui directora de una escuela pública la pasé terrible. Me hicieron la vida imposible desde que llegue. Creo ahí se me desarrollo en cáncer renal que estoy enfrentando porque de verdad fue muy difícil estar ahí. En mi último trabajo tampoco encaje. Debido a la metástasis mandíbular y mi condición física el seguro médico me dictaminó con invalidez por lo que deje de laborar. Y hoy al ver tu post de la noche oscura me di cuenta que me duele no hacer lo que me gustaba : la docencia. No se que me quiere enseñar la enfermedad porque se hizo otro nódulo eb donde quitaron el riñón, lo cual me hace pensar que si reincidio es porque no he logrado aprender la lección. Quisiera saber de una vez por todas que es para superar el cáncer. Gracias Cris hermosa por leerme ���
Cristina Acebrón Guirau (lunes, 08 febrero 2021 19:35)
Gracias Yeni por compartir tu duro proceso.
El cáncer tiene que ver con el rencor, dolor muy profundo. Probablemente todo lo que has comentado se ha ido acumulando y al final ha tocado el cuerpo.
La meditación te ayudará mucho a sanarla, con el objetivo de amar cada célula de tus ser y cada enfermedad o malestar que has tenido. Añádele palabras y pensamientos de: Te Amo, y así vas liberando.
También tienes el Taller Reconviritiéndote para sanar a través de la Energía de Conversión a Tiempo 0. Lo tienes en la pestaña de talleres.
Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo