Seguro que has escuchado la frase de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.
Al margen de tus creencias religiosas puedes conectar con tu propia espiritualidad. Esa sensación de saber que de algún modo la realidad no es lo que parece, que estás siempre acompañado y que puedes influir en tu vida más de lo que te han contado siempre.
La conexión con tu espiritualidad no consiste en pedir algo a un poder superior, sino en conectar con ese mismo poder desde tu interior. Y de ahí viene esa frase: “a imagen y semejanza” ya que una parte de esa chispa divina, también reside dentro de ti.
Por esa misma razón sabes que no estás en este mundo como un mero espectador, pues tienes la capacidad de influenciar tu realidad.
Desde luego no es tan sencillo como imaginarlo y listo, o hacer pases de magia como en las películas. Por eso voy a mostrarte algunos puntos que tendrás que tener muy en cuenta a la hora de manifestar:
- Cualquier cosa que quieras materializar en tu vida, tendrás que crearla primero en tu imaginación. No bastará sólo con visualizarla, tendrás que sentirla como cuando tienes un sueño y lo experimentas con total realidad.
- La energía que da vida a tus creaciones sale del corazón. Por ello tiene que haber un sentimiento de amor, merecimiento, y benevolencia.
- Cada día tendrás que practicar la confianza en ti, en el proceso, en el universo. Recuerda que no estás pidiendo, sino permitiendo
- Mientras sientes e imaginas aquello que deseas, debes estar en silencio. Sólo los pensamientos que quieres atraer, nada más en tu mente.
Al inicio es normal que creas que es algo casi imposible, pero si recuerdas alguna ocasión en tu vida en la que hayas deseado algo y sin esfuerzo haya aparecido, te darás cuenta de que es posible.
De hecho no hay que esforzarse, sino más bien dejar que fluya una realidad que para ti es buena y beneficiosa. Piensa en cuántas veces has deseado tener unas circunstancias mejores. Habitualmente después de eso viene la parte en la que te auto convences de que no es posible. En ese momento no sólo dejas de crear aquello que deseabas, sino que comienzas a materializar lo que no deseas, ya que como tú has dicho: no es posible.
La parte más importante si cabe de la manifestación es aquella en la que te convences de que eso que deseas es perfecto y fantástico para ti. Entonces los peros comienzan a desaparecer y se instala un: “podría ser”
Si, sé que lo que más cuesta es justo la reprogramación de las creencias, pues has vivido con creencias limitantes toda tu vida. Puedes cambiar tu modo de pensar de muchas formas, pero si realmente quieres desterrar de tu mente las creencias limitantes, entonces tendrás que sanarlas.
La primera fase para sanar algo es verlo para después aceptarlo. Esa es una fase difícil porque de nuevo estás acostumbrado a convivir contigo mismo, que al fin y al cabo no es más que vivir con tus creencias.
Llevará tiempo pero si quieres dar un vuelco a tu vida puedes hacerlo. Además si quieres que te acompañe en tu proceso puedo mostrarte cómo yo lo conseguí en su día.
- Puedes hacerlo paso a paso con mi libro Crónicas de lo Invisible, requerirá constancia y que te des tiempo, pero será un viaje de re-descubrimiento intenso y emotivo.
- O puedes hacer el Taller lo Invisible con ejercicios para recuperar el poder, identificación de roles, y un proceso energético muy potente para manifestar. Además tienes el ebook de regalo.
También me gustaría saber si tú ya estás influenciando tu realidad, cómo lo haces. ¿Me lo cuentas? :)
Puedo decirte que las cosas más hermosas en mi vida, se han ido materializando a medida que creía en ellas, las soñaba y las mantenía en mi enfoque cada día. A veces con pelos y señales, otras veces ocurrían similares, y algunas mucho mejor de lo esperado.
Esa es la belleza de la confianza en la benevolencia del Universo. Respeto y me parece muy bien la práctica de la oración, pero en mi caso la oración se convierte en una ensoñación sobre la vida, las circunstancias e incluso algunas cosas materiales que deseo tener en mi vida.
Al final para mi la oración no es más que ser consciente de que estás en comunión perpetua con todo lo que te rodea. No hay que pedir nada, porque tan sólo tú mismo puedes dártelo. ¿Y tú que opinas?
Te veo en los comentarios.
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Este taller es canalizado y en el Uriel y los Guías te acompañan durante el proceso de transmutación.
Después aprenderás a restaurar tu poder y los límites de tu energía y aura, para al final aprender un método para manifestar tus deseos en tu vida. Recibe la iniciación en la energía de la manifestación.
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Elisa Beltrán Moreno (lunes, 09 abril 2018 20:45)
Muchas gracias � la información compartida es maravillosa
Olga (lunes, 09 abril 2018 23:03)
Gracias Cristina!
Estoy empezando a manifestar algo que siempre me gust'o y que pensaba imposible... te seguire contando cuando lo tenga finalizado....
Un gran abrazo y hasta pronto!
Gema (lunes, 09 abril 2018 23:41)
Me ha encantado el artículo!! Chute de energía para seguir hacia delante y dejar fluir. Un abrazo
Cristina Acebrón Guirau (martes, 10 abril 2018 08:12)
Muchas gracias por comentar Elisa, Olga y Gema.
Me alegra mucho de que os haya servido el artículo, y ya me mantendréis informada de vuestros avances en la manifestación
Un abrazo de oso!!!!
Patricia (jueves, 17 mayo 2018 19:00)
Cristina, el los puntos q citas para manifestar dices en el número 3: "recuerda q no estás pidiendo, estás permitiendo"
Y quería preguntarte ...¿Qué diferencia hay entre pedir y permitir?
Gracias,
un saludo,
Cristina Acebrón Guirau (jueves, 17 mayo 2018 19:35)
Hola Patricia!
Que buena pregunta, verás cuando pides estás sacando tu poder y capacidad creadora afuera. De ese modo confirmas que por ti misma no puedes.
Cuando permites renuevas la confianza en ti misma, en tu origen y capacidades divinas de co-creador, y das tu permiso para que el Universo, El Todo, El Creador Principal, Dios... Te traiga lo mejor para ti en este momento
Espero haberte ayudado!!
Un abrazo fuerte!