Sanación y confianza: soltar

 

 

A veces nos complicamos la vida pensando en soluciones complejas. Siempre queremos hacer para conseguir algo, ¿pero qué hay de la teoría que habla del No-Hacer?

 

En el Taoísmo hay una filosofía que se llama Wu Wei, el arte de No Hacer. Consiste en no apegarse a las situaciones, ambiciones o deseos. La clave es que te enfoques en lo que quieres manifestar, sin implicar a la mente en el cómo ni el cuándo.

 

De este modo no te resistes a los acontecimientos, en su lugar los aceptas y fluyes con la naturaleza de las cosas. Dejas de proponer soluciones, ya que parte del hecho de que los problemas están creados por la mente y por tanto no puede aportar la solución el mismo que la crea.

 

Crear una actitud de observación del flujo natural de las cosas, generando la Confianza necesaria en el proceso, para que simplemente ocurra cuando sea oportuno. Y si no lo es, entonces continuar la vida sin más, sin esforzarse en provocarlo o producir un resultado concreto.

 

Eso no significa que no hagas nada, sino que lo hagas en el momento adecuado. De este modo reservas la actividad para el momento en que la podrás usar.

 

Sin duda es un concepto muy sencillo de entender y a la par difícil de mantener por nuestra sociedad. Estamos volcados en conseguir objetivos, yo la primera. Hablamos de productividad y de marcarse metas en la vida.

 

Yo te propongo un modelo intermedio que es el que yo uso en mi vida con bastantes buenos resultados. Ya te adelanto que no es apto para impacientes, o quizá sí, porque te ayudará a moderar ese hábito tan nocivo.

 

Una parte importante en mi vida son mis metas. Éstas van evolucionando con el paso del tiempo estando de ese modo siempre actualizadas y acordes con mi sentir.

 

Por ello el PRIMER PASO es ser consciente de que no siempre vas a conseguir una meta porque en algún momento sentirás que ya no es necesaria o que necesita una modificación.

 

Sé observador contigo mismo y permite que la vida fluya a través de ti. Esto significa que no bloquees nuevas oportunidades, cambios o sincronicidades, sólo porque creas que no es lo que tú buscas. De este modo activas el factor sorpresa en tu vida.

 

El SEGUNDO PASO, consiste en que permitas que el momento adecuado llegue sin forzarlo. ¿Cómo lo hago? Sencillo cada día mantengo mis deseos/metas enfocadas en mi corazón y las proyecto a través del sentimiento de bienestar que me traerá el tenerlas en mi vida.

 

Aquí entra en juego la Confianza, simplemente confío en que eso es mío, en que forma parte de mi vida y dejo abierto el tiempo en el que ocurrirá. Hago el juego de “soñar despierta”. Es el mismo concepto de la Ley de la Atracción pero suavizado, no tan proactivo. Simplemente me dedico a recorrer con mi mente lo bien que me encontraría en esa situación y los beneficios que aportaría a mi vida.

 

El TERCER PASO, es además de mantener esa confianza que genera paciencia, paralelamente mantengo una actitud de desapego. Aunque parezca difícil es fácil si simplemente en vez de pensar que tienes que desapegarte, te enfocas en hacer otras cosas.

 

Siempre nos quejamos de que tenemos mucho que hacer, ¿por qué no usar eso en nuestro favor, como una herramienta para desenfocar la mente?

 

Cómo ves a veces las cosas más fáciles están a nuestra disposición si nos abrimos a nuevos modos de interpretar nuestra vida.

 

Si cada día tomo unos momentos para dejarme embelesar por el bello paisaje que veo desde mi ventana, observar unos minutos los juegos y cantos de los pájaros, dedicarme a practicar cualquiera de las técnicas que conozco de sanación y contemplación … entonces estoy creando un espacio libre de toxicidad en mi mente.

 

Si crees como yo que la mente crea tu vida, y participas activamente en las situaciones que aparecen en tu rutina diaria, te darás cuenta de la importancia que tiene crear espacios de silencio.

 

Así que el CUARTO PASO y último consiste en eso, crea un espacio cada día donde aprendas a dejar entrar el silencio. Puede ser con una meditación, o con una práctica espiritual que te guste. Por supuesto no vale la televisión o escuchar música sin más. Debe ser un ejercicio en el que conscientemente actives tu silencio.

 

 

Puedo resumirte todo el ejercicio en esta frase:

 

 

La clave es que te permitas soñar confiando en que es posible y perfecto para ti. Suelta tu necesidad de ello y los miedos e inseguridades. SUEÑA, SUELTA, CONFÍA: FLUYE Y CREA

 

 

Y cómo regalo final te dejo esta meditación para que absorbas la energía de la confianza, a través del trabajo con mis Guías.

 

 

Me encantará que me cuentes que te ha parecido el Wu Wei y si lo prefieres como práctica o en su lugar probarás mi versión más occidentalizada.