Tú tienes un propósito

 

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Saludos mi querido te habla Shakiel.

 

Durante siglos he inspirado a la raza humana a ser más de lo que creen ser. A llegar más lejos en sus capacidades pero sobre todo he trabajado junto a cada hombre y mujer para despertar su propósito.

 

Cuando estás en el período entre vidas, justo antes de elegir tu siguiente encarnación, allí comentamos contigo como de duro ha sido el camino. Te mostramos otras soluciones que podías haber llevado a cabo. Recordamos contigo cuál era el propósito principal en esa encarnación y cuáles los puntos de inflexión en esa vida que sirvieron para recordarte tu misión.

 

No es importante para nosotros que consigas el objetivo de tu misión, pero sí lo es para ti. Cuando estás a nuestro lado crees que lo harás muy bien, que no te perderás en el camino, que estarás siempre atento. Sin embargo mi querido ser humano la Escuela Tierra se diseñó para que tengas  muchas oportunidades y siempre el libre albedrío de poder elegir.

 

Y es por eso que a medida que vas creciendo olvidas cuáles eran las razones de venir a esta bella escuela. No importa las vidas que necesites para aprender aquellas lecciones que te propusiste conseguir. De nuestro lado el tiempo no existe y del tuyo cuando estás aquí tampoco.

 

Eres un ser eterno  que elige vivir con un propósito cada una de sus existencias. Y ese Propósito es la misión principal en esa vida. No está reñido con vivir una vida humana, ya podemos sentir tu pánico crecer ¿qué he hecho mal, si yo no recuerdo cuál es mi propósito?. Todo es correcto mi querido amigo, la clave de que olvides el motivo de nacer no es otro más que el de mantener tu libre albedrío intacto.

 

También tiene que ver con que eliges venir en oscuridad para ir descubriendo las cosas desde el corazón, a medida que estás preparado. Esta es una escuela en la que el alumno aprende si quiere, y si no puede pasarse el año escolar en la cafetería jugando a las cartas. De nuestro lado no está mal visto, no es más que el libre albedrío. Y cuando vuelvas al hogar serás tú quien decidirá las circunstancias de su nueva vida, lo que querrás aprender, o si esta vez decidirás descansar.

 

El propósito es la lección más importante a experimentar y tiene que ver con las circunstancias en las que naces, el tipo de familia que eliges y las emociones que están presentes allí. Por eso el humano cree que está heredando tendencias familiares de sus antepasados, cuando es el mismo el que elige esa familia para poder aprender de esas circunstancias repetitivas sin resolver.

 

En ocasiones eliges una enfermedad que te servirá para aprenderla mejor y más rápido. Es posible que pasases varias vidas en la cafetería jugando a las cartas, metafóricamente hablando, y en esta vida decidieras nacer ciego o sordo para evitar que las tentaciones del mundo exterior vuelvan a distraerte.

 

Otras veces eliges acompañar a otra alma que desarrollará una enfermedad, y formarás parte de su familia para poder aprender de su proceso y no del tuyo propio. Y otras decides dedicar toda una vida a desarrollarte en un solo ámbito que te ayude a enfocarte en tu propósito.

 

Así en el primer caso podrías nacer en una familia con varios de sus congéneres con una enfermedad, y de adulto casarte con una persona que también la desarrolle. No es mala suerte, es propósito. En el segundo caso podrías nacer con un interés centrado en la música, y desde niño progresar como músico para conectar con las frecuencias de los sonidos y el resultado que tiene en el estado emocional del ser humano.

 

Las opciones son infinitas, como potencialmente infinitas son las vidas que tienes a tu disposición para desarrollarte como deseas. Por supuesto en el período entre vidas también aprendes y a veces decides pasar una buena temporada en casa con nosotros (sonrisa cálida). Pero el aprendizaje nunca es tan completo como en la Tierra. No hay una experiencia más profunda que aquella que surge del completo olvido de quien eres para sumergirte en una completa situación distinta a la de tu naturaleza verdadera.

 

Los retos en tu vida son grandes mi querido ser humano, por eso te acompañamos aunque no nos sientas. Y susurramos al oído palabras de aliento en los momentos en los que más los necesitas.

 

Si deseas saber cuál es el propósito que elegiste para esta vida tan sólo deja que tu corazón hable por ti. Aquello que más te conmueve, es aquello por lo que esta vez decidiste encarnar en la Tierra.

 

 

Y así es, tu amigo Shakiel