Vence tus miedos

 

 

¿Qué harías hoy si mañana fuese el último día de tu vida?

 

Quizá es un poco drástico pero este tipo de preguntas son las que te hacen reflexionar sobre el valor que le estás dando a tu vida. Reflexiona unos instantes y revisa tu rutina, ¿estás siendo tu mejor versión?

 

Cuando eres un niño idolatras a los adolescentes y estás deseando crecer para entrar a formar parte de ese club exclusivo que son los adultos. Cuando tienes 16 años estás en fase de cambio y tienes mucha prisa por ser mayor de edad y comenzar una nueva vida. Cuando ya estás por los 25 años no quieres soltar tu mente de niño grande, y es que realmente no has madurado porque has ido corriendo detrás de la zanahoria... sin pensar mucho.

 

Entonces irremediablemente un día te despiertas y ya tienes 33 años, la edad de Jesucristo, pero tu vida no tiene ni de lejos el propósito y enfoque que pudo tener la suya. Los grandes planes que tenía el mundo para ti ya son casi agua pasada, y aunque aún tienes la esperanza de ser plenamente feliz es posible que hayas tomado dos caminos:

 

• Estás soltero y sin hijos, aún buscando donde sentirte seguro y estable. Has dado muchos pasos y algunos en círculos. Varios trabajos, varias casas, varias parejas... pero aún sigues buscando algo. Te buscas a ti, esa versión de ti mismo que anhelas, que puedes sentir, pero que parece que todavía está lejos.
• Estás casado o separado con hijos. Has invertido mucho tiempo y esfuerzo en crear y mantener esa familia, del modo que sea. Sientes que te has perdido algo, o al menos que no te has centrado en ti. Puede ser que dejases aparcada tu carrera profesional por unos años, o que estés tan enfrascado en conseguir dinero para mantenerlos que en cualquier caso, tampoco tienes tiempo para ti y te sientes perdido en parte.

La cuestión no tiene que ver con tus circunstancias o con sentirte mal o bien, lo que importante es por qué no has cumplido tus sueños y sacada esa parte de ti con la que te identificas, y te sientes en paz..

 

Todos tenemos en común que:

 

• el tiempo pasa y lo que no hagas en un día, quedará sin hacer
• tienes sueños que te gustaría cumplir pero no lo haces porque te da miedo o pereza
• cuando tengas 50 años es posible que desees haber aprovechado más tu vida y creído más en ti
• sabes que la vida es un regalo pero en un 65% de tu tiempo te sueles centrar más en lo que te falta o no te gusta
• siempre que estás a punto de hacer ese gran cambio ... encuentras una razón para hacerlo mañana o pensarlo mejor

 

Todos hemos pasado en alguna ocasión por estas situaciones y en el fondo si haces un análisis de las razones que te mantienen ahí, generalmente es por:

 

MIEDO, PEREZA, INSEGURIDAD O TODAS LAS OPCIONES A TOMAR LAS DECISIONES Y ACCIONES NECESARIAS PARA CONSEGUIR TU SUEÑO

 

 

Así que al final no dependía del tiempo, de tu edad, de tus circunstancias, de la familia, de la economía. Porque sabes que siempre hay caminos que te permitirán llegar a ello, es sólo que no terminas de creer en ti y salir victorioso.

 

Por mi experiencia se tarda más en pensar algo que en hacerlo, pero mientras lo piensas lo alejas más de ti, Sueles dar vueltas al asunto y encuentras muchas razones para dejarlo pasar, para aceptar la situación tal y como es, o para pensar: "Es lo que hay"

 

Yo te propongo que hagas un viaje a tu interior y sueltes todos esos lastres emocionales y mentales que te hacen sentir pequeño ante la adversidad y decir adiós a tus miedos más profundos y las inseguridades que te han estado frenando.

 

 

Puedes hacerlo sólo, comenzando cada día con observar tu comportamiento, identificar cuál es la emoción de miedo o inseguridad que está debajo de esa decisión, y elegir no hacerla caso por una vez.

 

Te aseguro que te funcionará y tu vida cambiará ...

 

Pero también puedes seguir este método probado, por el que vas a identificarlo, y borrarlo definitivamente

 

¿Estás listo para sacar la mejor versión de ti?